Reconócelo. Tu padre es el primer eslabón en una cadena de relaciones fallidas con ‘los siguientes eslabones de la misma cadena’. Porque para todas las mujeres nos guste o no, lo aceptemos o no; nuestro padre ha sido y siempre será nuestro primer hombre en la vida. Y cuando el primer eslabón está mal asido, mal sostenido y sin anclaje, no habrá sostén para los eslabones que siguen en la misma cadena de relaciones con hombres en nuestra vida.
Así que si no lo perdonas estarás haciendo las cosas bien. Echándote a perder la vida bien. Muy bien. Pero si eliges perdonarlo estarás restaurando el primer eslabón de la cadena, reforzando el sostén de todos los que siguen. Y eso es hacer lo correcto. Lo correcto para tener felicidad en la vida.
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