Alguna vez escuché a una paciente decir esto en un grupo psicoterapéutico de los varios que atiendo semanalmente: “Realmente necesito que me diga que me quiere aunque yo sepa que es mentira. Sólo quiero escucharlo de su boca y que me visite de vez en cuando aunque yo sé que tiene otra familia; te prometo que ya con eso puedo ser feliz y me conformo, pero si no lo hace, ¡siento como que me muero!”. Y sabes, en mi consulta privada escucho cosas así con frecuencia. Pero aplicando principio de verdad: Sí. Es cierto. Sientes como que te mueres, pero no te mueres. Por favor. ¿Qué hombre sano, considerado y educado emocionalmente quiere una mujer así? Claro. Un hombre abusivo. Un hombre como el que ninguna mujer que se ame demasiado a ella misma elegiría. Un hombre desconsiderado, mal agradecido y muy probablemente hijo de una mujer ignorante emocional, sin autoestima que nunca aprendió a amarse demasiado a ella misma y que ha sido violentada emocional y quizá físicamente por la pareja...